AULAS DE LA NATURALEZA
Los días 15 , 16 y 17 de Abril el alumnado de 3º , 4º y 5º de primaria pasamos unos días de convivencia en las Aulas de la Naturaleza de Munébrega.
Fue una experiencia única que todo el mundo disfrutó y que merece la pena vivir.
Comenzamos el lunes muy nerviosos con esta excursión. Ya en el autobús discutían y comentaban con qué compañeros se iban a poner en las habitaciones, si tendrían tiempo libre, si íbamos a ir de compras.....
El viaje en autobús duró alrededor de unas 2 horas. Tras esto, llegamos a Munébrega, allí nos esperaban los 2 monitores que nos iban a acompañar estos 3 días.
Nada más llegar a nuestro alojamiento durante 3 días, aprovechamos para almorzar en las mesas de las que disponen para ello. ¡Qué almuerzo tan rico el que nos habían preparado las familias!
Aún nerviosos, nos adentramos en la selección de habitaciones para cada uno de los grupos, chicas y chicos. Cada uno de ellos/as eligió su cama y colocó su maleta debajo de ella.
Nada más terminar de colocar nuestras cosas, realizamos un juego de cohesión de grupo en el exterior para presentarnos.
Al terminar este juego ya se nos había hecho la hora de comer así que....¡a comer!. Nos reubicamos nuevamente en las mesas y sacamos nuestro picnic para dar cuenta de ello.
Después de ello, tuvimos tiempo libre para explorar las instalaciones y aprovechar el salón de juegos que allí tenían para disfrutar con nuestros compañeros. Una vez finalizó, nos dirigimos al pabellón municipal de Munébrega donde nos habían preparado varias estaciones con juegos diferentes como: Tiro con arco, un memory gigante, minicars de pedales, la oruga, 4 en línea gigante, etc. Después tuvimos tiempo para subirnos a la colchoneta que nos prepararon y jugar unas canastas y unos tiros a portería.
De vuelta al alojamiento y una vez que llegamos allí fue el momento de merendar y conocer de primera mano, y con explicaciones por parte de los monitores, la naturaleza que crecía y se cultivaba en la misma finca (árboles frutales, plantas aromáticas, etc).
Era ya la hora de cenar, así que después de ducharnos y lavarnos las manos decidimos quién se sentaría en cada mesa del comedor durante estos días y el encargado de poner y quitar la mesa cada vez. La verdad es que nos organizamos muy bien durante los tres días.
Una vez finalizada la cena y después de asearnos, para acabar el día, realizamos un juego nocturno acompañado de unas historias que nos hicieron correr. A las 11 de la noche ya era hora de dormir hasta el día siguiente.
Comenzamos el día siguiente con fuerza. Después de desayunar todos juntos y recoger nuestras habitaciones, nos pusimos manos a la obra. Lo primero fue conocer de primera mano el aula de interpretación de animales que se encontraba allí mismo donde pudimos conocer las características de los ecosistemas que nos rodean , flora y fauna, así como algunas curiosidades.
A continuación (y después de almorzar) pudimos realizar dos talleres relacionados con el aula de interpretación que acabábamos de conocer (un pasapalabra) y los ODS.
Tras la comida, realizamos una prueba de orientación por el pueblo de Munébrega que nos permitió recorrer sus calles y conocer lugares con encanto como la iglesia o la plaza del ayuntamiento. Ya que estamos allí aprovechamos para comprar algunas chuches.
Por la tarde, tras la merienda, llevamos a cabo un taller de realización de llaveros (nos quedaron super chulos). Y tuvimos tiempo para preparar la actuación de talentos nocturna. Esta fue llevada a cabo por el alumnado tras la cena y la verdad es que hubo mucho nivel.
Un mago que desapareció, unos cómicos contando chistes, una obra de teatro de las modernas, recital de acrósticos, etc. Todo el mundo que participó se llevó una sonada ovación. Y con las pilas cargadas de buena energía nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, tras la recogida de las habitaciones y el desayuno previo, nos tocó despedirnos de nuestro lugar de acogida durante tres días.
Pero no acabó ahí la cosa, nos desplazamos hasta el Monasterio de Piedra en Calatayud.
Es verdaderamente un espectáculo, tanto su antiguo monasterio como su recorrido por sus cascadas y fuentes de agua. Nos gustó mucho y quedamos impresionados. Una vez finalizada la excursión tocó despedirnos de nuestros monitores y comprar algún detalle.
La vuelta hacia Montalbán fue placentera y tranquila y a la llegada ya nos estaban esperando nuestros familiares a los que tanto habíamos echado de menos.
