Y así fue como el 25 de abril de 2018
alrededor de 200 niños, padres y abuelos
se juntaron en la plaza a jugar.
El sonido de las chapas chocando contra el suelo en un interesante circuito, el metal de los redonchos rodando por las calles, voces cantando El cocherito leré o un, dos, tres pollito inglés, zapatillas cayendo al suelo (o a alguna cabeza), la maza derribando los bolos o las herraduras chocando contra la varilla de acero solo eran la base de una canción llena de risas, de "anda si hacía que no jugaba yo a esto" y de "mira cómo se lo están pasando los chiquillos".
Calles sin coches para llenarlas de familias y juegos, de recuerdos, de sonrisas, de cultura y valores. Los juegos de siempre uniendo diferentes generaciones.
Muchísimas gracias al ayuntamiento y a la comarca por facilitarnos la organización de esta jornada y a todos los que os pudisteis acercar, gracias por ir a la plaza a jugar bajo un sol que no se lo quería perder tampoco. Especial agradecimiento a nuestros magníficos colaboradores: Toñi, Amor, Antonia, Máximo, Marisa, Ari, Francisco, Conchita, Rosa, Cosme, Miguel Ángel, Marilé, Dina y Ana por animarse a transmitir todo lo que estos juegos transmiten. Y gracias también al cole y a sus maestros por hacer posibles este tipo de actividades. Como maestros de Educación Física nos hemos sentido muy orgullosos de haber conseguido nuestro objetivo y de hacer visible que, en Educación Física, no solo jugamos, pues aprendemos y transmitimos muchos valores.